viernes, 18 de enero de 2008

CHIMALHUACÁN, LA OTRA CIUDAD JUÁREZ

Chimalhuacán, la otra Ciudad Juárez de México
Estudio dice que en ese lugar se cometen 4.6 homicidios por cada 100 mil mujeres
Gardenia Mendoza Aguilar Enviada especial
17 de enero de 2008
CHIMALHUACÁN, México.— Después de trabajar ocho horas en una fábrica de pantalones, María San Agustín llamó a casa de su madre para informar que en menos de una hora pasaría a recoger a sus hijos de 7 y 8 años de edad, pero nunca llegó.
Tres días después, la policía de este municipio del Estado de México, en la zona conurbada al Distrito Federal, encontró a la muchacha de 23 años muerta en un barranco, sin zapatos, con moretones en la cara, huellas de violación y tortura.
"La estrangularon con una agujeta", conjeturó uno de los investigadores al informar a Carlos, hermano de María, quien acudió a la morgue para reconocer el cuerpo el pasado 24 de noviembre.
Carlos tomó esta declaración como un hecho: sabía que en los últimos años, en Chimalhuacán —una entidad de poco más de un millón de habitantes, la mayoría de los cuales son emigrantes del sur del país—, mataban "a cada rato a mujeres".
Las cifras de algunas organizaciones civiles son más precisas. De acuerdo con el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI), en Chimalhuacán se cometen 4.6 homicidios por cada 100 mil mujeres. En Ciudad Juárez, Chihuahua, la tasa es de 4.8.
De esta forma, el municipio mexiquense quedaría en segundo lugar nacional por el número de feminicidios, después de la ciudad fronteriza.
Una estadística que Emedenciana López, presidenta del Consejo de Mujeres en Defensa de los Derechos Humanos y la Familia en Chimalhuacán no está dispuesta a aceptar, pues considera que lo que pasa en su comunidad en mucho más alarmante.
"En Chihuahua han asesinado a 450, pero en 14 años; aquí en sólo dos años llevamos más de 50, sin contar los casos que no se denuncian. Aquí todavía hay mucho miedo", dice.
La familia de María San Agustín, el último caso conocido, es el mejor ejemplo. Carlos prefiere trabajar para mantener a sus sobrinos —el padre no se ha hecho responsable— que buscar justicia para su hermana, aun cuando "se muera de coraje" por saber que "a su hermana la mataron porque era pobre".
Todas las víctimas de feminicidios en Chimalhuacán tienen como común denominador la pobreza, la juventud (las muchachas que son secuestradas, violadas y después asesinadas tienen entre 11 y 25 años).
De ahí que estos casos se comparen constantemente con los feminicidios ocurridos en Ciudad Juárez, con la diferencia de que en este municipio mexiquense no cabe la hipótesis de un asesino en serie, sino un grupo de "amigos" que se identifican por su odio contra el sexo femenino.
"Los tenemos plenamente identificados, con nombre y apellido", asegura Lucila Ramírez, abogada del Consejo de Mujeres en Defensa de los Derechos Humanos y la Familia en Chimalhuacán. "Pero hay una red de complicidades con los agentes del Ministerio Público, que por unos cuantos pesos que les dan, dejan libres a los asesinos".
Para encubrir a los secuaces, los policías han metido presas a varias personas que, según Emedenciana López, son inocentes.
"Hay tres hombres sentenciados a 45 años de cárcel, pero un conocido del Ministerio Público me mostró el testimonio en video de otro hombre, dizque amigo de los policías que se declaró culpable de la muerte de tres muchachas", revela la activista de 68 años, quien ha sido amenazada de muerte.
De acuerdo con esta versión grabada de este presunto asesino, Dulce Yanet Moreno, una muchacha de origen oaxaqueño, fue raptada por él cuando ella atravesaba un lote baldío con una carga de atole y tamales para vender en el centro del pueblo.
La subió a la camioneta, la puso a los pies del asiento atada con pañuelos en las manos, pies y boca, la paseó durante seis horas en posición fetal hasta que la ultrajó en una casa abandonada. Finalmente la ahorcó con la cuerda de una cortina.
Al respecto, el Ministerio Público local ha guardado silencio. Lo mismo que la policía local, acusada por los padres de Ángela Xolanche, una chica de 13 años de edad, de encubrir a uno de los suyos, el oficial Daniel Tenorio, quien supuestamente había violado a la joven antes de ser secuestrada y ejecutada en mayo de 2005.
Su cuerpo fue encontrado en un desolado paraje del municipio y permaneció casi tres meses en calidad de desconocido, tiempo en que fue sepultado en la fosa común, pues las autoridades no informaron del hallazgo a los padres hasta que intervino la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Las autoridades reconocieron parte de la problemática de las muertas de Chimalhuacán en 2006, cuando madres de las últimas ocho víctimas apoyadas por la organización de Emedenciana protestaron con antorchas y pancartas contra la indiferencia de los administradores de justicia.
Desde entonces han metido presos a tres hombres. En los años anteriores había caído uno, "sólo uno" desde que comenzaron las muertes en 1985.
Fue Gilberto de Jesús Peralta, hijo de una funcionaria del Ayuntamiento en 1987, quien supuestamente violó a más de ocho jóvenes, pero fue sentenciado por matar de un tiro en la frente a una de ellas, frente a su mejor amiga. Le dieron 25 años de cárcel y está a punto de ser liberado.
"Peralta se sumará al puñado de asesinos sueltos por la indiferencia, no sólo de las autoridades sino de la sociedad en general", dice David González, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Chimalhuacán.
En 2006, un hombre vio cuando un desconocido secuestraba a una muchacha en la entrada de un callejón cercana a su casa. No gritó, ni intentó ayudar. Se quedó pasivo, tal vez tuvo miedo o no le importó.
Unas horas después supo que era su hija Anahí Buendía, de 12 años, estudiante de secundaria. Los vecinos la encontraron sin vida, asfixiada con un cordón.
LAOPINIÓN

2 comentarios:

Alex. S. D. dijo...

Me pareche muchísimo más completo como lo investigaron aquí, y mucho antes también:

http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=7407269

Anónimo dijo...

EL ASESINO Y VIOLADOR GILBERTO DE JESUS PERALTA,, LE FALTA MUCHOS ASESINATOS A SANGRE FRIA , COMETIDOS EN LA CABECERA DE CHIMALHUACAN, COMO POR EJEMPLO EL DE LOS HERMANOS BASTIDA , QUE A LA FECHA NO SE HIZO JUSTICIA A ESTE SADICO HOMICIDA; ASI COMO A LA PAREJA DE NOVIOS EN LA MISMA CABECERA Y NO ES JUSTO QUE POR SUS MULTIPLES HOMICIDIOS SOLO LE DEN 25 AÑOS DE PRISION, EL MERECE MAS , DEJO DESOLADAS A VARIAS FAMILIAS Y DEJARLO LIBRE ES VOLVER A TENER ENTRE NOSOTROS UN ASESINO SERIAL NUEVAMENTE.